Estilo clásico, pisos y casas estilo clásico y decoración clásica de interiores
El estilo clásico, como su nombre indica, es atemporal y universal. Los interiores clásicos están decorados de forma cuidada, armoniosa y funcional. La gran ventaja de las habitaciones clásicas es que, sean cuales sean sus gustos, la mayoría de la gente suele sentirse cómoda y relajada en ellas.
La historia del estilo clásico es muy larga y la tradición muy rica. Queda igual de bien en pisos de pocos metros como en casas o residencias grandes. Aporta elegancia, lujo y chic a una habitación, lo que se puede apreciar hasta en el más mínimo detalle. Para añadir un toque extra a la decoración tradicional, merece la pena combinarla con complementos algo más modernos, que no sólo dan frescura a un interior clásico, sino que lo hacen más cómodo y funcional.
En los interiores clásicos, no deben faltar colores universales como el blanco, el marrón, el beige o el gris. Quedan muy bien en combinación con suelos de parqué de madera, así como con estuco, cornisas o con un mural de pared.
Salón clásico
Al decorar un salón en estilo clásico, es imprescindible acertar con la combinación de colores. En las habitaciones pequeñas, los colores claros son los que mejor funcionan para ampliar y alegrar visualmente el espacio. En las estancias amplias, se pueden utilizar unos colores más oscuros, como el verde botella o el azul oscuro, para que el salón clásico resulte aún más sofisticado y misterioso.
Uno de los elementos más importantes de un salón clásico es el mobiliario. El punto central es el gran sofá, tapizado con materiales de alta calidad, es decir, cuero o telas lujosas. A la hora de elegir los muebles, conviene optar por un diseño sencillo sin adornos rebuscados. Su forma clásica aportará armonía y equilibrio al interior.
En un interior clásico no pueden faltar decoraciones estilosas. Tanto una chimenea elegante como unos cuadros para salón de buen gusto permitirán definir el tono clásico del interior. Las reproducciones de obras de pintores famosos, así como los motivos dorados, quedarán estupendos.
Dormitorio clásico
El dormitorio estilo clásico es para quienes desean crear un espacio sumamente confortable, versátil y atemporal. Si eliges esta tendencia de interiorismo, puedes estar seguro de que tu elección nunca pasará de moda y siempre tendrá un aspecto distinguido y de buen gusto.
La armonía y la elegancia se consiguen con colores neutrales discretos y mobiliario simétrico. Para tal efecto, asegúrate de que la cama, como punto focal de la habitación, esté en el mismo centro. Lo ideal sería optar por camas de madera de buena calidad o tapizadas en telas lujosas y con un bonito cabecero decorativo. Las almohadas deben colocarse simétricamente sobre la cama y las mesillas o pequeñas cómodas: a ambos lados de la misma.
Un dormitorio clásico no puede prescindir de un amplio armario de madera, así como de un tocador con espejo. Los elementos decorativos pueden incluir tiradores ornamentales, cuadros con marcos tallados y estucos sencillos. Los biombos de dormitorio también son una solución interesante.
Cocina clásica
La cocina de estilo clásico irradia una belleza atemporal que se aprecia en todo momento. Es sofisticada, elegante y muy funcional. Sobre todo, cuenta con materiales de primera calidad que tienen un aspecto impecable, incluso después de muchos años de uso. La ventaja de la cocina clásica es que puede personalizarse libremente. Basta con cambiar los accesorios para dar un nuevo aire a los elementos básicos.
El sello distintivo de una cocina clásica son los muebles tradicionales con detalles decorativos, normalmente de madera. La refinada estética se basa en frentes con estrías o ranuras, líneas rectas y tiradores elegantes. Se admiten varios tipos de superficies acristaladas divididas con travesaños, así como el fresado decorativo en los listones.
La cocina clásica tiene un ambiente familiar y acogedor que se consigue con el uso de materiales naturales y nobles. A la hora de decorar este espacio, conviene buscar, sobre todo, la simetría, el equilibrio y la moderación.
¿Sabías que...?
Los interiores clásicos estaban especialmente de moda en Francia. Fue allí donde se crearon los primeros diseños de interiores que hacían referencia directa a los principios estéticos de la antigüedad, es decir, del estilo griego y romano. Los interiores clásicos franceses se diseñaban con la moderación, la armonía y la sencillez en la mente. Con el tiempo, se han convertido en fuente de inspiración para los demás países europeos, cada uno de los cuales introdujo algo distintivo en esta tendencia. Hoy en día, asociamos el estilo clásico ante todo con el estilo inglés.
Estilo clásico - decoración clásica y casas estilo clásico
El estilo clásico en el diseño de interiores es la solución ideal para los tradicionalistas, así como para las personas que no se sienten del todo cómodas asumiendo el papel de decoradores. Es una opción segura que siempre resulta elegante.
Al decorar un interior clásico, es importante recordar la simetría, que armoniza el espacio y lo hace acogedor y confortable. Debemos centrarnos en los colores neutros y el mobiliario clásico, así como en los accesorios que confieren al espacio un carácter propio. En la elección, debemos guiarnos por la calidad. Otro elemento muy significativo es el techo. En el techo, pueden aplicarse molduras o cornisas decorativas. El papel pintado, las lámparas elegantes y las antigüedades de todo tipo también encajarán a la perfección en este espacio.
Lo clásico queda bien tanto en espacios pequeños como grandes. La amplitud es la clave del estilo clásico, así que, en espacios pequeños, se recomienda utilizar una paleta de colores claros y tenues para agrandarlos. Para habitaciones más espaciosas, se pueden permitir unos tonos más oscuros.
Estilo clásico moderno: ¿cómo combinar lo clásico con lo moderno?
Mucha gente asocia el estilo clásico solo con interiores palaciegos. Para evitar este efecto conviene combinar elementos tradicionales con otras soluciones más modernas. Sin embargo, en la fusión de lo clásico con lo moderno se deben guardar buenas proporciones. La opción más segura es utilizar una paleta de colores básicos claros y complementarla con un tono más fuerte y característico del estilo moderno. Podría ser el rojo intenso o el cobalto.
También hay que prestar atención al mobiliario. Es muy importante que represente un solo estilo. De lo contrario, el interior puede volverse caótico. Los muebles clásicos pueden "modernizarse" con cuadros y pósters. Otros complementos típicos son jarrones de formas originales, figuritas de metal o portavelas delicados. Por fin, añadimos un toque acogedor con accesorios textiles, por ejemplo: cortinas, cojines o colchas de colores firmes.
El estilo clásico es la universalidad en su máxima expresión. La armonía y la simetría dominantes hacen de tales habitaciones un lugar donde se está muy a gusto. La clave del estilo clásico es también la funcionalidad, responsable de la sensación de confort.